"Cuando se ama, se gana siempre y ganan todos. Si alguien quiere triunfar en la vida, ha de saber amar". Antonio Pérez Esclarín

lunes, 6 de junio de 2011

La Inteligencia Emocional en el Contexto Familiar

La personalidad se desarrolla a raíz del proceso de socialización, en la que el niño asimila las actitudes, valores y costumbres de la sociedad. Y serán los padres los encargados principalmente de contribuir en esta labor, a través de su amor y cuidados, de la figura de identificación que son para los niños (son agentes activos de socialización). Es decir, la vida familiar será la primera escuela de aprendizaje emocional.


La regla imperante en este sentido, tal y como dijeran M. J. Elías, S. B. Tobías y B. S. Friedlander (2000), es la siguiente: “Trate a sus hijos como le gustaría que les tratasen los demás”. Si analizamos esta regla podemos obtener 5 principios:
  • Sea consciente de sus propios sentimientos y de los de los demás.
  • Muestre empatía y comprenda los puntos de vista de los demás.
  • Haga frente de forma positiva a los impulsos emocionales y de conducta y regúlelos.
  • Plantéese objetivos positivos y trace planes para alcanzarlos.
  • Utilice las dotes sociales positivas a la hora de manejar sus relaciones.